¡Cáspita!: los inicios del postmodernismo se sitúan en la tercera década del XVIII. ¿Que no? J. L. Alborg ha escrito: En el Diario de los literatos de España se lee: era imposible usar de paciencia con la turba de escritores que cada día rebajaban más el nivel de la literatura española y que, cuando prometían llevar a cabo alguna obra de investigación, no hacían sino copiar o resumir de mala manera los trabajos extranjeros.
Subrayarlo no es baladí. Con miras, sobre todo, a remarcar esa tendencia del escritor postmoderno a la falta de rigor y (añadido sea sin tapujo) a la insustancialidad.