Un poeta depuso que la contemplación es horma del amor. De Velilla juzgaba independientes sendos actos: Amar y contemplar. Y mirar difiere de contemplar. Lo primero implica ojos. Lo ulterior, mente y espíritu. Ídem acaece con la lectura y el recital. No se lee, me parece, de adentro a fuera. Ni de afuera a dentro se recita. Declamar conlleva exponer el orbe en las declinaciones vocales. O en la cadena fónica. Un recital deja de incumbirme desde sus albores. No considero sino señero al recitador.
jueves, 27 de diciembre de 2012
martes, 25 de diciembre de 2012
48/ Orgullo
Ha días finiquité mi lectura de La perla. Autor: John Steinbeck. El prologuista, Jesús Pardo, considera la codicia uno de tantos instigadores del drama. Discrepo profundamente. El fenecimiento de Coyotito (vástago del héroe) sobreviene por otro motivo. Pasión anquilosada en los genes de una raza: Orgullo. Se desata éste y convierte a Kino (héroe) en maltratador y en asesino. Agrede a Juana (su esposa). Liquida, me parece, a varios individuos de La Paz. Toda perla (concreción cuasi esferoidal) deviene tesorería si se enajena a buen postor. No escatima, por lo demás, posibilidad de un futuro inmediato. Lo funesto es que tras esa expectativa late un corazón resentido. Es entonces cuando despunta el orgullo de raza. La perla, novela corta y experimentada, exhala oficio. Rara vez he podido enfrentarme a un texto tan intenso. Solo lamento sus veinte postreras páginas. Paisajísticas son. Ochenta y dos alumbran la obra. Sesenta y dos, tal refiero aquí, jamás se podrán olvidar. Y eso ya es muchísimo.
viernes, 21 de diciembre de 2012
47/ Poesía sencilla
La melancolía (y la tristeza mudada en ésta) deviene dadora de arte. Melancólicos conspicuos han rolado, en cada época, la dirección de los vientos. Mercedes de Velilla engrosaba tal colectivo. Leo: “Mas así como tú dejas al irte/ los seres sin calor, las flores lacias,/ así también mi sol, cuando se aleja/ ¡ay! me deja sin vida y desolada.” Releo: “Venid; que si mis cantos se extinguieron/ del arpa muda entre las cuerdas rotas,/ en lágrimas después se convirtieron:/ lágrimas os daré… con esas notas/ siempre las almas tristes se entendieron”. Aquí no se pretende simular belleza y hondura con juegos malabáricos. No se trata de poesía post-moderna. Sí, de poesía sencilla. Y no, por ello, simple. Mercedes: Me prosterno ante ti.
martes, 18 de diciembre de 2012
46/ Bella carroñera
El teatro me subyuga. Afanosamente descifro cada obra. Hoy: La gaviota de Chéjov. De impecables y certeros diálogos adolece. Es compleja y maestra. Aborda un notable abanico de temas. Yo no sé si Antón P. Chéjov frecuentó a Ortega y Gasset. El Hombre Masa orteguiano radica en sus páginas. Sale airoso. Matizaré: No es vilipendiado. Perecería quien camina en sentido adverso a la Masa. Y quien ama. Y el pesimista. Chéjov gustaba del conflicto entre optimismo y pesimismo. Álvaro del Amo lo consigna en el exordio: Para el dramaturgo de Tanganrog “vivir sería luchar contra la desesperación”. En La gaviota se airea una trifulca entre pasado y porvenir. De la renovación del arte se ocupa. Del amor pasional y destructivo se departe. De neurastenia. De sentimientos incisivos. De crisis de valores burgueses. De melancolía intelectiva. Todo inmerso en una atmósfera grupal. Iván Turguenev constituiría el antecedente directo. Consecuente, Máximo Gorki.
sábado, 15 de diciembre de 2012
45/ Gozada aflicción
Kasida del olvido. Joaquín Romero Murube. Un botón: “Algún día lo diré/ sin saber cómo lo digo./ ¡Qué no hay palabras!// Es un gozo sin motivos./ Es la vida que se pone/ alegre y clara”. Otro: “¡Qué angustia de pena sorda/ metida dentro del pecho!/ Es mi casa y es mi patio,/ sin embargo, tú, ¡qué lejos!”. El ojal: “La luz de la tarde abría/ navajas sobre tu pelo”. El hilo: “Crujen auras navegantes/ sobre el cauce del silencio./ Y el mundo rueda al abismo/ ante un reloj descompuesto.// ¡Ay amor si tú volvieras,/ amor de amor y de miedo!” La prenda: Muerte anhelada y temida con que Joaquín Romero goza y se aflige. Conjeturo: El poeta oscila el látigo de la vocación. Cavilo: Bien la conozco. Remato: Ad perpetuam Joaquín.
lunes, 10 de diciembre de 2012
44/ Vetusto Freud
Vivencio, me parece, las tres fuentes freudianas de la desdicha. Son las que siguen. Una, la supremacía de la Naturaleza. Dos , la caducidad del cuerpo. Tres, la insuficiencia metodológica de las relaciones personales. Buda deglute al psicoanalista. La primera enuncia la realidad que nos circunda. La ulterior preconiza la no perdurabilidad de los fenómenos. La postrera destila ignorancia sobre la meditación trascendente. Inquiero: ¿Ponderaría Sigmund Freud las enseñanzas de Siddharta Gotama? ¿Toleraría el aguijoneo del budismo a la ilusión? ¿Y al delirio? ¿Y al sueño? Cavilo: Calderón habría elevado a Siddharta al Olimpo de los dioses. Y, ¿es que La vida es sueño?...
jueves, 6 de diciembre de 2012
43/ ¿Nada subsiste?
Prosigo con Vipassana. El camino de la meditación interior. Dos postulados. Uno: Quien avizora en profundidad es ajeno al rechazo. Otro: La fugacidad del momento presente proyecta un regocijo interior inigualable. “El beneficio rápido de la pérdida”, de Rilke, encerraría el segundo axioma. Infiero: Quien aprehende la fugacidad de la vida deviene inepto para rehusar nada. Ignoro cuál es la causa y cuál el corolario. Juzgo prístina la visión honda de los fenómenos. Ulterior, admitir la fugacidad del instante. Postrero, la ausencia integral del rechazo. Todo muda. Vetar, cuando nada subsiste, es absurdo. Solo el cambio deviene perenne.
martes, 4 de diciembre de 2012
42/ Auto-recriminación
Anteayer visioné un reportaje periodístico sobre Fogwill. Hoy finiquito mi lectura del Canto a mí mismo de Walt Whitman. Rubricado este, atención, por León Felipe. El bardo zamorano lo prologa y parafrasea. Canta León-Whitman en Canto… a que hay que arremeter, sin lloros, contra la ola. Los poetas líricos solemos ahogarnos en las procelosas aguas de la aflicción. Fogwill resolvió levar anclas y se echó al océano de los provocadores. Ad perpetuam permaneció vigilante. Conjeturo: El yo y la plenitud ambulan por separado. Tanto sentimentalismo verbal, a la he, me hastía. Basta ya de pesadumbres. Inquiero: ¿Dónde radica el optimismo? No más automatismos. Ni más iteradas transgresiones. O, lo que tanto monta, insulsa libertad creativa. Conste que todo esto me lo sugiero, recrimino y espeto a mí mismo.
viernes, 30 de noviembre de 2012
41/ Cronos, Laskmi
Hoy me es dado cavilar en la belleza. No, exclusivamente, la material. Sus predios se extienden más allá de la pura matemática. Inquiero: ¿La cursaría quien amase? ¿Y quien compartiese? Hora es de diversificar lo bello. Nadie se embelesa con un solo ser (con un solo objeto). Belleza y bondad, en su Gorgias lo consignó Platón, se definen juntas. Pergeña bien y libera hermosura aquel que comparte su tiempo y su energía. Yo te ofrendo los míos. Indago: ¿Cabría un misántropo dadivoso? Impracticable réplica. Perplejo y suspenso, al respecto, me hallo.
martes, 27 de noviembre de 2012
40/ Samsara
Regreso a la espiritualidad. Incentivo: Vipassana. El camino de la meditación interior. De J. Goldstein y J. Kornfield. En Kairós. La página veintisiete ampara una idea formidable. Hela aquí: El hombre procura incansablemente afecto y poder. Sexo y salud. Riqueza. Se nomina samsara: Un ciclo interminable al que todos permanecemos abocados. Cavilo: Oh. Eructo. Elevo ayes de alivio. Me estirazo. Reposiciono el culamen en la poltrona. Soy, potencialmente, feliz.
jueves, 22 de noviembre de 2012
39/ Detonante borgiano (V)
Otro arquetipo engrosa El informe de Brodie. Es este: El Jefe del Estado alienta los dramas de su pueblo. ¿Cómo? Recurriendo a la oratoria. En dichas palabras entreveo cierto sentir anarquista. Hay quien asevera que los mandatarios públicos inventan conflictos y trabas. Yo, desde luego, a pie juntillas. Y vocifero: ¡Viva el anarquismo individualista! Nadie, ignoro por qué, recusa.
martes, 20 de noviembre de 2012
38/ Detonante borgiano (IV)
Confesar algo es desprenderse de ello. Este juicio toma asilo en la página 126 (Debolsillo) de El informe de Brodie. Cavilo: Expulsar sustancias nocivas (catárticamente) deviene necesario. Qué sería, si no, de los narradores. De los poetas. De los actores. (Egos). Acaso deberíamos escribir la vida con renglones oníricos. De esa guisa la ejecutaríamos y no narraríamos. Ni poetizaríamos. Ni representaríamos. Dejaría, sencillamente, de escocer. Tómese como veleidosa conjetura lo enunciado.
lunes, 19 de noviembre de 2012
37/ Detonante borgiano (III)
Para Clara, personaje de El informe de Brodie, tradición y novedad no son opuestos. Nada que objetar. Enunciaré algo: Cada época, me parece, es una Vanguardia que se solidariza con su predecesora. De ahí la Costumbre. Parafraseando a Antonio Gaudí: La mejor originalidad consiste en regresar al origen. No como animal herido. Ni como poeta. (Ay, mi querida Laura). Sino como ánade. Garrapateaste que “el origen es mirar al vacío, desafiante”. Cavilo: Centrémonos en el presente y convirtámoslo en Vanguardia diferida. Yo, Laura, no le rogaría a la vida que no doliese. Yo la asiría y zamarrearía por la chorrera hasta que me implorase: “No me desbarates”. Solo así lograría apaciguarme.
viernes, 16 de noviembre de 2012
36/ Detonante borgiano (II)
El surrealismo literario estomaga. Así enunciado cabría lapidarme. Múdense quienes lo ansían porque el detractor es Borges. En El informe de Brodie alude al facilismo de las revoluciones estéticas. "Fácil" es adjetivo que estigmatiza. Yo fui un surrealista convencido. Los atributos clasicistas de esfuerzo y rigor han sido escamoteados por el arte. Atrevimiento y diversión entrelazan su razón de ser. El entretenimiento se transforma en lacra. La costumbre, en norma. Acaso entremezclándolos acaezca el prodigio. Hay libros que podrían concebirse en un minuto. Otros, en poco más habrán de haberse escrito. Lo simple no es sencillo. Juan Ramón Jiménez aseveró que la Perfección se halla en la espontaneidad y en la sencillez. Cavilo que lo fácil es más espontáneo que lo difícil. Presumo que frente a una espontánea comodidad lingüística cabría argüirse otra que la refutase. Se nomina, comúnmente, Corrección. De la genérica Vanguardia no opinaré.
martes, 13 de noviembre de 2012
35/ Detonante borgiano (I)
Nélida es nombre de mujer. Leo a Borges. En la pág. 101 (Debolsillo) de El informe de Brodie se recaba tal apelativo. El estómago me ha prodigado un vuelco al escrutarlo. A perpetuidad anhelé escribir: Nélida, mi amor. Tus ojos, Nélida, son. Te amo, Nélida. La escritura o es autobiográfica o nada es. Jamás frecuenté a ninguna Nélida. Ni aún indirectamente. De mentas conozco a Nélida Piñón (escritora brasileña) y a su homónima Quiroga (actriz argentina). Con ninguna tuve la dicha de compartir. El otro apelativo de mis desvelos es Amalasunta. De resonancias novelísticas sudamericanas adolece. Al igual que me subyuga Amaranta: Gabriel García Márquez me lo ofrendó decenas de páginas adentro. De varón: Maimónides y Bosco deleitan mi hedonismo verbal. A todos sobrepasa Nélida. Sueño con ella (a quien atribuyo rasgos de Ella). Con su verbo (arrebatado a otra). Con su cuerpo de sílfide (transmigrado). No deviene, a mi pesar, en Nélida. El nombre propio no puede trasvasarse a ajenos. Un interrogante me despabila: ¿Dónde estás, Nélida? Entonces me consagro a mi rutina.
jueves, 8 de noviembre de 2012
34/ Trinitrotolueno
Don Rigoberto deflagra en sus Cuadernos como el trinitrotolueno. Huye de la colectivización como alma que llevase el diablo. De su desventura responsabiliza a la Verdad. Fabular le depara bienaventuranzas. Ídem leer y escribir. Lo funesto es que toda misantropía (libros, grabados y cuadros) acarrea padecimientos. Padece en su divagar el narrador. El poeta, en su torre de marfil. El pintor, en sus coloristas dicotomías. Y, asido al buril, el artesano. La tríada de creadores se opone a la burocracia gestora y racionalista. Inquiero: ¿Por qué escribimos? ¿Por qué grabamos? ¿Por qué pintamos? Vale enunciar: ¿Por qué soñamos? Y, ¿para qué?
lunes, 5 de noviembre de 2012
33/ El espejo
Recién he finiquitado mi lectura de la tríada de amor de Pedro Salinas. Tres poemarios descifrados tres veces cada uno y en tres efemérides dispares: 12 de junio, 30 de julio y 4 de noviembre de 2012. Seis años requirió su autor para parirlos. ¡Que inicuo oficio el de la literatura! Son: La voz a ti debida (1933), Razón de amor (1936), Largo lamento (1939). En el primero se canta al Eros ideal. El ulterior deviene una prospección especulativa por el amor agenciado. El postrero vivifica a Cupido, y a la flechada, desde la memoria. Un signo de este me ha deleitado sobremanera: El espejo. En él, con ella, se vio una jornada reflejado el yo poético. Luego solo escrutará sus propios fantasmas. Una fugaz cavilación le devasta: Que ella avizorará su efigie con ojos que en los suyos se revelaran. ¿Cabe mayor lirismo? ¿Ni vislumbrarlo mejor y más hondamente? Don Pedro: Mi gratitud.
miércoles, 31 de octubre de 2012
32/ Mito motor
¡Cuántas albañilerías poéticas han rendido culto al ladrillo mitológico-alegórico! El que más y el que menos de los dioses grecorromanos fue hombre positivo. Otros, representaciones simbólicas. El remanente, abstracciones morales. Pues bien: Cualesquiera de sus hechos precede al catolicismo. Únicamente la religión judaica postuló y anticipó un dios único. Mitología y judaísmo difieren en que la primera es politeísta. Comparten un sino: La constructora imaginación. Colegios y liceos no alientan el hecho mitológico. Universidades de medio mundo no cimientan sus principios en la mitología. Induzco: Léase a Juan Ramón Jiménez y a Gabriel García Márquez. Desdeñar la antigüedad empobrece nuestra cosmovisión. Sol, luna, estrellas, agua, viento, noche, ¿qué son? Deidades mitológicas. Un postrero apunte: Júpiter convirtió a su amada y a su vástago en dos constelaciones: “Osa mayor” y “osa menor” respectivamente. ¿Y Leda? ¡Qué belleza la suya afianzada a orillas de un río con Júpiter a sus pies! El mito inflinge arte y sublima la imaginación. Inquiero: ¿No es, este, motor del conocimiento? Diváguese y rectifíquese la antagónica creencia.
jueves, 25 de octubre de 2012
31/ Contraste
Los cuadernos de don Rigoberto. Mario Vargas Llosa. El Nobel de Arequipa airea, aquí, la teoría sexual de Anne Fausto-Sterlin. Indáguese. Erotismo y perversidad devienen, en este haraquiri, conceptos símiles. El ídolo rebate el discurso feminista de la colectivización. A saber: Que clítoris y gónadas femíneas son preferentes, en abstracto, a falo y turmas. Me hastía Vargas. Juzgo insufrible su discurso estético. Los libros que pare destilan oficio. Adolecen de una impecable dicción: Instruyen. Ahí se rinde itinerario. Son, me parece, faltos de donaire. E ineptos para el narcotismo. Y su musicalidad, arrítimica. Convengo con el dictamen de Umbral: “El bien y el mal son clónicos, eternos, y la vida transcurre en un espejo”. Donde enuncia "bien", léase: Deleite. Donde "mal", desagrado. Donde "espejo", quimera. Y quédese uno tan a gusto.
miércoles, 17 de octubre de 2012
30/ Esotra droga
–Tóxico y literatura casan...
–¿Y?
–William Sydney Porter no iba a ser menos.
–¿Qué refieres?
–La lista es luenga: Shakespeare, Edgar Poe, Arthur Rimbaud, Valery...
–Y W.S.P. Alias “O. Henry”. ¿Y qué?
–Podemos demonizarlo o enaltecer su obra.
–Adoleció de una vida compleja.
–Resolló tras los travesaños de la penitenciaría de Columbus por hurtar moneda corriente a un banco.
–Fue, asimismo, boticario.
–Fundó el seminario bufonesco The Rolling Stone.
–También garrapateó cuentos por encargo en el New York World.
–¿Qué sustancia empleaba?
–Alcohol.
–¿Y no adquiría atributos de gamuza?
–Trabajaba, raudo, con dos litros de güisqui a la jornada.
–Presto oído a sones de leyenda...
–Yo sé que acabó arruinado.
–Feneció prematuramente: Con 47 en su aljaba.
–Hay a quien, sin inspiración, se le oblitera la vida...
–Esotra droga.
–La óptima, álter ego, la óptima.
–¿Tú no aireabas que ella debe agarrarte laborando?
–¿La vida?
–La inspiración.
–Eso lo enunció Cela.
–¿No lo compartes?
–Para mí es al revés: Lo que debe sorprenderte inspirado es el laburo.
–¿Y si no?...
–Se abotagaría la obra.
–¿Y qué?
–Te mudarías en prolífico escritor con uno o dos aciertos.
–Exponme, ¿cómo tropezar con el numen?
–Leyendo.
–¿El qué?
–Lo impublicable.
–El mercado cifra los aciertos.
–Así es.
–Por eso te inspiras con parvedad e intoxicas y caligrafías asaz.
–Y tú que lo enuncies.
–Ahora discierno el grano de la paja...
–¡Bravo, álter ego, bravo!
viernes, 5 de octubre de 2012
29/ Parca misiva
Áulico Yago: Voy a relatarte qué mundo habitamos. Resulta sutil. Deviene inhóspito. Destila uno que otro regocijo. Enarbola el estandarte de las concomitancias: Él nos habita a nosotros. Y, si cosmos real e inventado convergen, ambulamos con pájaros en las ramas. La frustración se actualiza. Lo fabulado reverbera. Lo fáctico se opaca. Podría (lo fáctico) ser virtuoso. Es reprobable. Podría (lo fáctico) ser verdadero. Es la Verdad. Tú no barruntas nada de esto: Eres cándido. Comparte contigo un rasgo: Me envuelve sobremanera. Quienes lo habitan dejan de existir si clausuro sus tapas. Uno que otro requiere de mi somnolencia para conciliar el sueño. Duermo escasamente. Tú, en demasía. Asaz debe desgastar “Azulandia”. El orbe al que has arribado, áulico Yago, no es disímil del que yo frecuento. ¿Evocarás, tal G.G.M., la vida para contarla? Tú vívela sin empacho y sin aflicciones. Entrambos batallamos con indios y vaqueros y, a perpetuidad, salimos airosos. El mundo es una deleitosa flor. Líbala. Te apretuja: Tu tío.
miércoles, 3 de octubre de 2012
28/ Estulticia venial
Nietzsche infligió un contundente jalón al mundo. ¿Dónde? En El origen de la tragedia a partir del espíritu de la música. La razón del filósofo irguió, aquí, una de sus vigas maestras: Lo apolíneo contra lo dionisiaco. Sosiego y equilibrio alumbraban el ideal del hombre en la Grecia Clásica. Historiadores ilustrados y post-ilustrados cimentaron tal creencia. Nietzsche la atropelló. Arrebata que, ulteriormente, cayera en la estulticia. Fue cuando caligrafió que el hombre es a la contienda lo que la mujer al solaz del contendiente. Lo explicitó en Así habló Zarathustra. Una que otra voz apela a que su hermana interpoló y falseó sus escritos. Yo no sé quién fue, a la postre, Friedrich Nietzsche. Sí, que adolecía de hocico. Con lo que me avengo.
viernes, 28 de septiembre de 2012
27/ ¿Horror vacui?
He empezado a descifrar El anzuelo de David Albahari: Novela servia e impoluta. En la página 35 (Debate) se explicita la idea de que para progresar urgimos vacío. Agrego: Y para aprender. Inquiero: ¿Y si mi designio es hallarme? Soledad. ¿Y si mi desiderátum pasa por caligrafiar hondos versos? Zozobra. Vaciarme (fabulo): Quedarme conmigo sin remilgos sociales. Vaciarme (conjeturo): Desdecirme de lo impersonal y, por ello, transferible. Vaciarme (anhelo): Padecer para, de seguido, poseer. Resuelvo: La vida radica en medrar desplazando vacíos.
martes, 25 de septiembre de 2012
26/ Amor inteligente
martes, 18 de septiembre de 2012
25/ Renombrado cabaré
jueves, 13 de septiembre de 2012
24/ Dialéctica razón
martes, 11 de septiembre de 2012
23/ Lírica guerrera
viernes, 7 de septiembre de 2012
22/ ¿Lumbreras anquilosadas?
martes, 4 de septiembre de 2012
21/ Ofrenda amorosa
20/ Norma Jeane
viernes, 31 de agosto de 2012
19/ Ella
18/ Intertextualidad
jueves, 30 de agosto de 2012
17/ Doméstica literatura
martes, 28 de agosto de 2012
16/ Con red
viernes, 24 de agosto de 2012
15/ Ay, España
jueves, 23 de agosto de 2012
14/ Una pifia
miércoles, 22 de agosto de 2012
13/ Cripticismo formal
En La muchedumbre de lo virtual habitan colores tamizados en luz. Todo se funda a fuer de Tiempo. Hay formas en sí propias inútiles. A trechos hermosas. El brío argumental queda en suspenso. La luz cae por entre una que otra fracción. El infinito es usualmente repudiado por la matemática. Aquí, numérica certitud emerge. La adjetivación (“virtual”) irroga futuridad. La sustantivación (“muchedumbre”) parcela el aquende y ahora. A primo vistazo, orgía lumínica. Revoltijo de calcetines. Trozos chillidinos de plástico. Cascos de motocicleta. Almas de puzzle. Trastes de guitarra. Un arpa. Un yunque. Atuendo interior a retortero. Una gafa. Bufandas. Una capucha monjil. Cebra al corte. Fabulaciones. Sangre. Esperanza. Libertad a posteriori. Nefasta conciencia. Zozobra jovial. He explicitado: Nefasta conciencia. Repudio esta heterodoxia.
martes, 21 de agosto de 2012
12/ C: B
lunes, 20 de agosto de 2012
11/ Disimilitud lírica
viernes, 17 de agosto de 2012
10/ Literatura austrohúngara
jueves, 16 de agosto de 2012
9/ La ufanía
Áulico Yago: Cuentas nueve meses en tu aljaba. Estas hojas volanderas te rinden pleitesía. No eres poeta, ni pintor, ni músico. Todavía no. Sí, uno de los propulsores de mi vida. El otro es la literatura. ¡Cómo no iba a adjudicarte espacio alguno aquí! Eres de luna con sol. Tal la Filomena de mi Juan Ramón Jiménez. Y eres epigrama. ¿Alguien prejuzga, aún, tu preeminencia en esta bitácora? Adoleces de incalculable valor: Resuellas. ¿Mi empeño? Mostrarte verosimilitudes. El de tus padres, verte engrosar. El de tus abuelos, aferrársete. Todos te proyectamos libre. No lo entierres. Y si te da por escoltar mi estela: Uno, no investigues en el laboratorio de la utopía. Dos, enuncia asiduamente “te amo” a quien lo merezca. Tres, no leas hasta la extenuación. Sí, lee. Cuatro, no seas escritor. La mayoría de nosotros nos envanecemos. Ahora contemplaré los astros azules que trasminan tus ojos. Balbuceas. Me allego a ti. Ósculos de: Tu tío.
8/ Amicísimo trovador
martes, 14 de agosto de 2012
7/ Augurio lírico
6/ Sucinta hermosura
lunes, 13 de agosto de 2012
5/ Discordia
4/ Retrospectiva
Regreso a Granada y arribo a Guadix. Hito primordial: José Cruz Úbeda, Recuerdos de mi niñez (óleos sobre tela). Sus pinturas expelen colores sin mácula. Juanramonianos azules. Lorquianos verdes. Sanchezmejiasianos ocres. Andaluces albos. Se exponen en la casa-cueva natal del pintor. El interior fintea los cuarenta grados centígrados del rehogado exterior. Huele a aperos de labranza y a cecinas. Al emprender camino inverso vislumbro el Barranco de Víznar. Federico García exalta mi sensibilidad. La Sierra Nevada se torna de sol. Todo, ya en Sevilla, lo verdea el naranjal.
3/ Tributo
Amistad: Perita dulce. Entre el clavel y la espada, de Alberti, homenajea a Filias. Eros es sobrevolado por ella. Cavilo: Debiera erigirse enseña del hombre medio. Atestiguo: Empuja a la vida. Cotejo: Aquel, a la muerte. Ergo: Vengan peritas.
jueves, 9 de agosto de 2012
2/ Alcance inmaculado
Kant aseveró que sentidos e intuición narcotizan inteligencias. Por la percepción. Por no sé qué fuero intestino. La idea toma asilo en Cómo orientarse en el pensamiento. Indago: ¿Dónde radica, Eros, tu sacrosanta esencia? Enunciado sea con inquina.
martes, 7 de agosto de 2012
1/ Albor
“Sopitipando” (DRAE): Accidente, desmayo. “Accidente” (DRAE. 5ª acepción): Pasión o movimiento del ánimo. De resultas: “Sopitipando”: Pasión del ánimo. Topé con este extraordinario vocablo una tarde de estío. Frecuentaba a Juan Valera: Su Pepita Jiménez (1874). La tarde que refiero fue espasmódica: Anhelaba una que otra quimera...
Alborea Sopitipandos. Inductores: Amor a la literatura, a la filosofía, al arte. Frecuencia cardíaca y respiratoria: Normal. Presión arterial: Normal. Temperatura periférica: Normal. Consigna: “Nosce te ipsum”.
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