OPINIÓN
Uno de los `mandamientos´ del <<Camino Óctuple>> es la <<palabra correcta>>. Camino Óctuple: ocho actitudes beneficiosas para la humanidad; ocho formas de cumplir con lo que el Buda difundió. Mejor aún: ocho formas de iniciarse en el Dharma con el fin, es claro, de emprender las ocho; no una solo. Pero, ¿qué es exactamente la <<Palabra Correcta>>? Aquí no se trata de corrección gramatical, sintáctica, prosódica… No. Aquí se trata de no causar al otro (tampoco a uno mismo) perjuicio con el uso regurgitado (dañino) de la palabra. Tai Morello ha escrito: “Evita declaraciones mentirosas, abusivas y divisivas, así como chismes inútiles” (<<Budismo para principiantes: Una guía práctica para la iluminación espiritual>>. Smashwords Edition. Pág., 122).
Políticos, periodistas y escritores (blogueros en el saco), deberíamos hacérnoslo mirar. Nota: El orden jerárquico de la lista no es invariable. De entre los tres colectivos lingüísticamente tóxicos mentados el que más perjuicio causa al prójimo con el uso incorrecto de la palabra es, a mi juicio, el de los periodistas. El motivo no es un misterio: el periodista suele aunar erudición (la búsqueda constante de información convierte en erudito al buscador) con ideología (esa estupidez de la inteligencia humana). Al político, en cambio, le falta erudición; al escritor, ideología. Nota segunda: Hablo, aquí, de arquetipos; no de tipos impuros. Con <<escritor>> refiero <<escritor literario>>. Téngase esto en cuenta.
Lo triste del asunto es que el periodista debería quedar libre de ideología; no, de ideas (es de perogrullo); pero no acontece así. Es más: el periodista acaba convirtiéndose en carne ideológica contaminada con la hormona del odio. Y aún se jacta de su propio envenenamiento tratando de convencer a los demás de la validez y viabilidad de su postura…, de su postura… ideológica, como no podía ser de otra manera. ¡Vade retro, Satana!
Recomiendo a los periodistas (a los políticos, a los escritores, a los blogueros) que mediten. La meditación es la mejor medicina natural contra el odio. ¿Hay alguna ideología que no engendre, en sí misma, odio?
La <<Palabra Correcta>>: la mejor idea (sin <<logia>> que valga) que podemos acaparar <<Hunos>> y <<Otros>>. Todos: ¡Tú, lector, el otro y el de la moto!
Mis disculpas por las palabras incorrectas que haya podido pronunciar hoy y ayer y, todavía, pueda pronunciar mañana.
Rectificar, dicen, es de sabios.
<<Namasté>>.