miércoles, 20 de febrero de 2013

57/ De enhoramala

Sostenía Machado que la letra mata. ¿El qué? Evocaciones y vivencias. En su Soledades lo adujo. Aquí: XLIX Elegía de un madrigal. Cavilo: Qué tristeza. Y qué desolación. Quienes nos consagramos al oficio de la literatura estaríamos de enhoramala. Las letras que vomitamos corroerían nuestro memorándum. El poeta refiere que un aroma, verbigracia, revive aquellas anotaciones. Un aroma. Letra mata. Un aroma. Qué inicuo oficio el de la literatura. Caligrafiamos para el olvido. Y creemos que lo ejecutado, a la he, deviene trascendente: Que nos indispondríamos si no acometiésemos tal labor. Ulteriormente lo enterramos ad perpetuam. Qué inicuo oficio y qué inicua certitud la del literato.    

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