miércoles, 10 de abril de 2013

66/ Conspicuo hastío

Nemo propheta in patria. Porque asaz chico arribó a La Bella. Nadie se compunja ni se rebrinque. Lo dejó escrito aquel de quien departo: Ser no es amar, y quien se engaña muere. Infiero: Híspalis declinó erigirse matarife suyo. En Diálogos del conocimiento no he topado aún con la Málaga adoptiva. Tampoco con la Sevilla natal. Inquiero: ¿No era poetaluz? Cierto vendavalillo surrealista (¡ufa!) denigra mi ánimo. Una música dialectal endulza oídos acocotados... Juan Ramón, en el prologuillo a Platero, se exoneró mecanografiando: Ni le quito ni le pongo una coma. Yo, a las puertas del Empíreo, jaleo: Olé. ¿He de explicitar que los Diálogos…, de Vicente Aleixandre, me sobre-hastían?       

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.