Un río, un amor (Luis Cernuda). ¡Cuántos apelativos postergados! Topo, a pie de página, con Buddy Van Arlen (actor). El poeta le ofrendó Duerme, muchacho. El título de la composición era: A Little River, A Little Love. Se publicó en <<Nueva Revista, núm. 6.>> (14 de mayo de1930).
Destila desamor. El primer verso alude a la tortura física del retozo; el tercero, recaba el vocablo “impotencia”; el decimosegundo, la locución “árbol crecido”. No había, hasta hoy, prestado oído al citado apelativo. Eros se sobra y se basta para inmortalizarlo. O corre a cargo de Luis en todo este asunto; tanto monta. ¿Y qué decir de la música?…
Duerme, muchacho adolece de una musicalidad a la vez extraña y atrayente; reseca y húmeda, como piedra de río moribundo, todavía sonoro (e incluso sonántico). Un <<río>> que no es <<amor>>. Un <<amor>> que es <<río>> reseco…
Compadezco infinitamente a Luis.
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