viernes, 28 de septiembre de 2012

27/ ¿Horror vacui?

He empezado a descifrar El anzuelo de David Albahari: Novela servia e impoluta. En la página 35 (Debate) se explicita la idea de que para progresar urgimos vacío. Agrego: Y para aprender. Inquiero: ¿Y si mi designio es hallarme? Soledad. ¿Y si mi desiderátum pasa por caligrafiar hondos versos? Zozobra. Vaciarme (fabulo): Quedarme conmigo sin remilgos sociales. Vaciarme (conjeturo): Desdecirme de lo impersonal y, por ello, transferible. Vaciarme (anhelo): Padecer para, de seguido, poseer. Resuelvo: La vida radica en medrar desplazando vacíos.         

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