viernes, 7 de marzo de 2014

126/ Tras Omar... III

¿Qué vincula a Khayyam con Machado? ¿Y con Camarón? ¿Y con Descartes? ¿Y con Borges? ¿Y con la Baghavad Gita? ¿Y con el Budismo? ¿Y con Bruce Lee? Vayamos por partes. Rubaiyat LXXVII: “Todos los seres tratan de recorrer el camino del Conocimiento. Unos lo buscan; otros afirman que lo han encontrado. Sin embargo, aún no se ha levantado la voz que un día clamará: <<¡No hay camino; no hay sendero!>>”. Esa voz se levantaría el año 1917. ¿Dónde? En Proverbios y cantares, con aquello de “caminante, no hay camino, se hace camino al andar”. Entonces sigamos haciendo camino.  Rubaiyat LXXII: “Un poco de pan, un poco de agua fresca, la sombra de un árbol y tus ojos. Ningún sultán más feliz que yo. Ningún mendigo más triste”. Tal poemilla fue entonado el otro día por el hijo de Camarón de la Isla en un programa de televisión. Tal cual. Lo juro. Yo lo vi y también oí. Ahora prosigamos la marcha. Rubaiyat CII: “Cuando muera, conmigo habrán muerto las rosas, los cipreses, los labios bermejos y el vino perfumado. No habrá ya albas ni crepúsculos, penas ni alegrías. El mundo habrá dejado de existir. El mundo solo es real en función del pensamiento”. Sobran dilucidaciones. Descartes pensaba que al pensar existía. Punto. Pero continuemos el itinerario. Rubaiyat CIII: “Esta es la única certeza: peones somos de la misteriosa partida de ajedrez que juega Dios. Nos mueve, nos detiene, nos levanta y nos arroja después, uno a uno, al abismo de la Nada”. Seguramente muchos otros habrán hecho uso de la tan conocida metáfora ajedrecista. Borges la subrayó una y otra vez. Otro punto. Reanudemos la caminata. Rubaiyat CXXV: “Si quieres gozar la soledad magnífica de las estrellas y flores, sepárate de todos los hombres, aléjate de todas las mujeres. No te avengas con nadie. No te inclines sobre ninguna llaga ni participes de ningún festejo”. Para mí es de sentido común. Aunque cierto es también que yo leí la parte del Mahabharata denominada Baghavad Gita o Canto del Bienaventurado y ello ha de notarse. Y, por último, dos caminatas más. Una: Rubaiyat CXXX: “Escucha: si este mundo no es más que una ilusión, ¿por qué te angustias? ¿Por qué piensas día y noche en tus miserias? Abandona tu alma a la fantasía de las horas. Escrito está en tu destino. Ningún borrón será capaz de corregirlo”. El Budismo dicta que nuestros sentidos provocan engañifas que poco o nada tienen que ver con la realidad. Y otra: Rubaiyat CLI: “Tuve maestros famosos y me enorgullecí de mis progresos y triunfos. Cuando recuerdo al sabio de entonces, le comparo al agua que cede su forma al cáliz y a la humareda que disipa el viento”. El maestro Lee dijo (en inglés): “Sé agua, mi amigo”. Y yo pregunto (en castellano): ¿Está o no está Omar, nacido allá por la centuria undécima, continuamente en órbita hoy día (y aún no estará mañana) para goce de todos nosotros? Dejo en el aire el interrogante.       

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.