Regreso a la espiritualidad. Incentivo: Vipassana. El camino de la meditación interior (J. Goldstein y J. Kornfield). En Kairós. La página veintisiete ampara una idea formidable. Hela aquí: El hombre procura incansablemente afecto, poder, sexo y salud. Riqueza. Se denomina samsara: un ciclo interminable al que todos permanecemos abocados. Cavilo: Oh.
Ahora eructo. Elevo ayes de alivio. Me estirazo. Re-posiciono el culamen en la poltrona… Soy, potencialmente, feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.