Hoy me es dado cavilar en la belleza. No, exclusivamente, la material. Sus predios se extienden más allá de la pura matemática. Inquiero: ¿La cursaría quien amase? ¿Y quien compartiese? Hora es de diversificar lo bello. Nadie se embelesa con un solo ser (con un solo objeto). Belleza y bondad, en su Gorgias lo consignó Platón, se definen juntas. Pergeña bien y libera hermosura aquel que comparte su tiempo y su energía. Yo te ofrendo los míos. Indago: ¿Cabría un misántropo dadivoso? Impracticable réplica. Perplejo y suspenso, al respecto, me hallo.
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