Experimento, me parece, las tres fuentes freudianas de la desdicha. Son las que siguen. Una: la supremacía de la Naturaleza. Dos: la caducidad del cuerpo. Tres: la insuficiencia metodológica de las relaciones personales.
Buda engulle al psicoanalista. La primera fuente freudiana de la desdicha enuncia la realidad que nos circunda. La segunda preconiza la no perdurabilidad de los fenómenos. La tercera destila ignorancia sobre la meditación trascendente…
Pregunto: ¿Ponderaría Sigmund Freud las enseñanzas de Siddharta Gautama? ¿Toleraría el aguijoneo del budismo a la ilusión (y al delirio y al sueño)?
Cavilo: Calderón habría elevado a Siddharta al Olimpo de los dioses.
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