Preguntan quién es <<Ella>>. Todos lo hacen (preguntar: <<Pero, ¿quién es?>>). Se les antoja propulsora de esta bitácora. Yo sé quién fue: Beatriz, Leonor, Filomena… Es El pájaro en la rama, un pasaje de El amor en los tiempos del cólera, una fabulación de Ficciones… Será (conjeturo) de sol, de luna, de agua.
Preguntan quién es <<Ella>>. Tal sustancia no se indaga. Exhumarla resultaría (para Ella) importuno. E ídem para mí.
Quedará Ella, así, oculta en mí. En mí, que no apuesto un ápice por mí mismo, por ser boquirroto (de tecla fácil. Arriesgaré, ahora, el engendro verbal de rigor: <<Teclirroto>>. Pues eso que decía: por ser teclirroto). No sucumbiré al deseo de desvelar su verdadero nombre.
<<Ella>> es ella; sin más.
Pero, con todo, no es poco. Dado que trasciende lo monolítico para abrazar lo articulado. El término <<Ella>> (con mayúscula inicial) la articula, proveyéndola de vida, insuflándole corazón… Y es sabido que <<quien elige el camino del corazón no se equivoca nunca>> (Popol Vuh dixi).
No erro, pues, llamándola de esta guisa: <<Ella>>. Los demás, quizá, erran presuponiéndola esto o aquello sin todavía conocerla (ni de vista ni de mentas). Un disparate todo.
¡Todo!