lunes, 13 de agosto de 2012

5/ Discordia

Jaume Balagueró me ha exasperado. Ha venido en afirmar que hay sobrante de deporte en los informativos. Obvia el excedente: La política. Yo, dondequiera que hubiese un político pondría un filósofo. O un poeta. O un deportista. El primero cavila, el segundo crea, el tercero se esfuerza. Los políticos no cavilan (tampoco se esfuerzan). Ellos sólo crean… ¿Qué cosa? ¡Problemas!

     Amonéstate, Jaume, y llevémonos bien.

     Un informativo emitido en la cadena de rigor cuya escaleta no acoge la información deportiva (excesivamente, digo) no merece ser tenido en cuenta. ¿El motivo? Uno y claro: el deporte es la única realidad que combate los efectos nocivos del resto de realidades convertidas en ítems de información (casi siempre) manipulada.

     Nadie se lleve a engaño. La manipulación de los Mass Media no sólo <<está>>; también <<se le espera>>. La manipulación de los Mass Media, a veces, es muy sutil; otras, en cambio, bastante burda. En los últimos meses no hallo un sólo caso de información libre de manipulación ya sea en Prensa, Radio, Televisión… Una pena. Y una condena. Sobre todo, para el lector, escuchante o televidente que (sí o sí) está abocado a la melancolía informativa… Corrijo: a la tragedia informativa. Y esto, Jaume, no puede ser.

     Hay que poner límite a la tendencia informativa actual; que, por otro lado, es la de siempre (desde que el mundo es información). Yo no sé qué está pasando (qué pasa hoy). Abrir el periódico, encender la radio o poner la televisión es un gesto de auto-machaque continuo, una especie de tortura sadomasoquista con el añadido infalible (en ocasiones de traca) de la manipulación.

     Y, ¿cómo escapa uno de la manipulación mediática? Fácil y difícil a la vez. No leyendo el periódico ni, tampoco, encendiendo la radio. No poniendo la televisión. Hay otra forma quizá menos radical: enfocándose en la información deportiva que los medios emiten en sus informativos. También ésta sucumbe a la manipulación, lo sé, pero al menos no pervierte los sentimientos humanos…

     Por eso, Jaume, yo te decía: <<Amonéstate y llevémonos bien>>. Es que…, compañero, <<a estas alturas de la película>> venir con el cuento del excedente de deporte en los informativos…