(...de Inquisiciones)
Cuenta Borges que Quevedo fue dual: principesco y zarrapastroso (llevado, es claro, al lenguaje literario). Que fue Proclive a la sutilidad verbal y a la jerigonza picaresca; al soneto y a la jácara. Siendo Quevedo, perpetuamente, psicológico en contraposición con Góngora que fue gramático (enarbolando la bandera del conceptismo)…
Y apuntilla Borges: <<(...) [Quevedo] (…) es el empeño en restituir a todas las ideas (…) el carácter que las hizo asombrosas al presentarse por vez primera al espíritu>>. Más, me parece, no se puede decir de un escritor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.